Bailes Estándar
Los bailes Estándar son una clara expresión de sobriedad y elegancia, con características propias de los países, las épocas y los niveles sociales en los que se desarrollaron o adaptaron estos bailes.


En la alta competición, los caballeros van de impecable Frac y las damas llevan vestidos largos de faldas con orlas de plumas para que pesen y tengan cuerpo en los giros.

Los Bailes de Salón Estándar se caracterizan por "un movimiento natural, dinámico en un estilo respecto al ritmo, ligero y fácil", que al principio estuvo bajo la influencia del jazz. Los viejos pasos de baile en círculo fueron sustituidos por movimientos andados que permitían movimientos diferentes, rápidos y amplios.

Todos los pasos se empiezan siempre con el movimiento del pie derecho del hombre y del izquierdo de la mujer, y los cuerpos de ambos deben estar pegados de cintura para abajo. Al apoyar cada pie debe contactar con el suelo, primero el tacón y finalmente la punta.


                                            La posición inicial:

Para el hombre, el brazo derecho hasta el codo paralelo al suelo, la mano extendida con los dedos juntos apoyada debajo del omóplato de la mujer, y el brazo izquierdo casi extendido, con el codo con un ángulo mayor a noventa grados, la mano izquierda a la altura de los ojos de la persona más baja de la pareja y los pies ligeramente separados. La cabeza recta mira por encima del hombro de la pareja.
Para la mujer, el brazo izquierdo por encima del derecho del hombro apoyando la mano en su hombro, y el derecho agarrando la mano izquierda del hombre, entrecruzando los pies con su pareja. La cabeza debe estar ladeada hacia la izquierda.

Al estar con los pies entrecruzados los cuerpos no están enfrentados, sino que la mujer tendrá medio cuerpo a la derecha del hombre. 

Todos los pasos se empiezan siempre con el movimiento del pie derecho del hombre y del izquierdo de la mujer, y los cuerpos de ambos deben estar pegados de cintura para abajo. Al apoyar cada pie debe
contactar con el suelo, primero el tacón y finalmente la punta.